domingo, 21 de julio de 2013

LA POBREZA ES HOY UN GRITO


Convento Ntra. Sra de Consolación
Xàtiva (Valencia)


Junio 2013
“En un mundo donde hay tantas riquezas, tantos recursos para dar de comer a todos, es imposible entender que haya tantos niños que pasan  hambre,  tantos niños sin educación, tantos pobres. La pobreza es hoy un grito”. 1

Conocéis la historia. Octubre de 2002. Cuarenta hombres se presentaron en nuestra portería. Procedentes de Bulgaria habían sido literalmente abandonados a su suerte, después de gastar sus ahorros en un supuesto contrato de trabajo. Acababan de ser víctimas de una brutal estafa. No conocían la lengua, no conocían el lugar, no sabían qué hacer ni a dónde ir. Su desconcierto, su desesperación, su angustia se reflejaban en unos ojos, en una mirada que jamás olvidaremos.

-“Dadles vosotros de comer!

-¿Cómo podemos dar de comer a tanta gente? 2

Aquel día todos comieron, el día siguiente también y el otro y el otro…Al grupo se fueron sumando otros necesitados. Sin saberlo, sin pretenderlo había nacido algo que “nos iba complicar la vida”. Surgieron los aplausos pero también las críticas y los reproches, ciertamente resultaba insólito una portería de monjas abarrotada de gente, pero en nuestro interior y en nuestras conversaciones conventuales resonaba la Palabra:

"Si un hermano o una hermana están desnudos y carecen del sustento diario, y alguno de vosotros les dice: "Id en paz, calentaos o hartaos", pero no les dais lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve?" 3

“¡En verdad os digo: Cada vez que dejasteis de hacerlo con uno de éstos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo!.” 4

La multiplicación de los panes surgió de la caridad, de la solidaridad. Crecieron los pobres pero también los voluntarios.

Hoy, al cabo de estos diez años hay formada una O.N.G. denominada en alusión a nuestra titular: “Gent de la consolacio” (“Gente de la consolación”). Se dispone de un pequeño local junto a nuestro convento en el que se reparte el alimento de cada día y se dispone de una nave industrial en la que voluntarios profesionales atienden toda clase de necesidades, burocráticas, de alimento y de salud. Incluso una pequeña escuela  en la que se ayuda a niños que no pueden pagar lecciones de apoyo. Últimamente se ha conseguido del Ayuntamiento y de particulares unos campos que divididos en pequeñas parcelas se distribuyen a familias para que, orientadas por agricultores jubilados, cultiven hortalizas para su propio consumo.

Diez años ya hacen historia. Son muchas las anécdotas que podríamos contar si el espacio lo permitiese. A grandes rasgos podemos reseñar la línea de evolución. Lo que comenzó con inmigrantes ha dado paso a conciudadanos golpeados por la actual crisis económica. Aquellos han ido marchando, España ya no es el anhelado paraíso. Ahora somos pobres.

El desempleo de larga duración unido a las deudas contraídas en tiempos de “vacas gordas” ha hecho que muchos queden al borde de la exclusión social perdiendo incluso la propia vivienda. Es el sombrío panorama que viven las ochenta personas que cada día se acercan por su ración de comida y las numerosas familias que son atendidas por los voluntarios y voluntarias de la “Gent de la consolacio”.

Terminamos con una cita del papa Francisco

“No se puede hablar de pobreza sin tener experiencia directa con los pobres”. “No se puede hablar de pobreza abstracta: no existe. La pobreza es la carne de Jesús pobre: en el niño que tiene hambre, en el enfermo, en esas estructuras sociales injustas… Id y ver allí la carne de Jesús”.

“Todos tenemos que pensar en volvernos un poco más pobres: todos tendríamos que hacerlo. Habría que preguntarse: ¿Cómo puedo yo hacerme un poco más pobre para parecerme más a Jesús que era el Maestro pobre?…”1


NOTAS

1.    Papa Francisco a estudiantes de Colegios Jesuitas el 8 de junio de 2013

2.    San Mateo 14, 13-21.

3.    Santiago  2, 15-16

4.    Mateo,25,45